Oink entra por los ojos con unos dibujos impactantes y crudos como pocos, pero esconde mucho más: es un comic que se podría describir como una continuación enfermiza de la fantasía orwelliana de 1984 y también una inversión de El Planeta de los Simios, sólo que con cerdos. En un futuro opresivo, donde los conceptos de día o mes han sido olvidados hace tiempo, el gobierno, controlado por la Iglesia, ha decidido alimentar a los humanos con cerdos esclavizados. Uno de ellos se da cuenta de que viven sometidos por un dogma falso y decide tomar un camino de venganza y revelación.
Una obra oscura y dura, definida por el autor como un manifiesto contra el sistema educativo y la propia sociedad que le tocó vivir. Sus personajes reflejan tanto las muestras de apoyo como los continuos intentos de cortar su destino y luchar por su sueño de ser ilustrador.
John Mueller publicó Oink originalmente en 1996 a través del sello Kitchen Sink Press, pero nunca dudó de la permanente vigencia de esta obra, y casi 20 años después, se puso manos a la obra con una nueva edición remasterizada que le tomó cinco años, definiéndola como “lo más épico que jamás haya hecho”. Justamente esta edición es la que Ivrea publica en Argentina con extrema fidelidad.